A treinta y cuatro días que concluya la administración municipal Maderense son muchos los pendientes que tienen por resolver a fin de cumplir, aunque sea medianamente, con los compromisos planteados.
En esta ocasión no hablaremos de obras que es más que obvio no se desarrollaron, sino de las cuestiones económicas que están pendientes por finiquitar en el gobierno de Ciudad Madero.
Desde el inicio de la administración con Esdras Romero Vega se planteó como principio rector el manejo sano y eficiente de las finanzas municipales, lo que supuestamente continuaría como precepto Mario Alberto Neri Castilla.
Pero al parecer el actual alcalde no manda en los dineros de Madero, ya que es el tesorero Fernando Rivera de la Torre, conocido también como el vicepresidente, quien tiene la sartén por el mango y decide -a priori- qué, cuándo, y a quién pagar.
Esta selección de cumplimientos financieros mantiene sumamente molestos a proveedores de diversos giros desde servicios de limpieza , proveeduría de papelería, logística y hasta difusión, ya que el señor secretario de finanzas a capricho palomea las facturas por pagar.
Les resta poco más de un mes y muy poco dinero para poder hacer frente a todos los pendientes, lo que deja en duda el sano funcionamiento prometido del capital público de este municipio petrolero con un presupuesto anual del orden de los 550 millones de pesos .
Diariamente se pueden observar en la ventanilla de tesorería en la alcaldía Maderense las filas de mensajeros y proveedores que buscan el pago de los servicios o productos ya otorgados al ayuntamiento, pero en la mayoría de los casos sale con caras largas y molestos por la reiterada negativa.
Incluso los flamantes regidores que buscan se le entregue su compensación mensual -como si verdaderamente trabajaran- tocan constantemente la puerta de Fernando Rivera queriendo también sacar tajada de este fin de administrado pero por igual son rechazados.
Hasta el mes pasado Neri Castillas se atrevió a asegurar que no dejaría un solo pago pendiente, que había girado instrucciones a la tesorería para que finiquitara todos los pasivos, pero al parecer eso a Rivera no le interesó.
Será muy complicado que el gobierno de Madero salga limpio de deudas, que deje bien a esta administración encabezada por petroleros, mientras se tenga una cerrazón política en quien administra los dividendos.
Otro aspecto que no se ha aclarado de esta tesorería es el robo de 4.8 millones de pesos correspondientes a la nómina municipal ocurrido en octubre del año 2014, radicado en el expediente 306/2014 de la PGJE.
En tanto Fernando Rivera llega todos los días temprano y relajado a la presidencia municipal, esperando solo que concluya el gobierno para reincorporarse a la tesorería del STPRM, al fin él no se quedará sin trabajo.
Los dineros de Madero.
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