Según el tabloide británico Star, el heredero al trono británico no está de acuerdo en ese romance, ya que considera que la actriz no es la mujer ideal para su hijo ni para que se integre a la familia real, pues teme que se inicien escándalos sin necesidad.
Meghan es divorciada y según fuentes no es bien vista por ningún miembro de la familia, empezando por su padre y ya no decir de la reina Isabel quien ya no quiere el ingreso de plebeyas en su dinastía.
Hay otras voces que dicen que nada de esto es cierto, y que nadie molesta a Harry, quien sólo disfruta de su vida sin pensar por el momento en matrimonio.