“ No hay palabras, nosotros pedimos que se haga justicia, que no se quede impune” dijo la señora María Hernández, vecina de la mamá de Rosa Angélica de 32 años de edad asesinada junto a sus dos hijos.
Al borde del llanto tras ver llegar las dos carrozas que contenían los tres féretros al domicilio donde vivió de niña Rosa Angélica señaló que exigen justicia.
“Claro que nos duele, somos conocidos de toda la vida” dijo
Fue a las 13 horas cuando llegaron dos carrozas a la casa marcada con el número 620 de la calle Ocampo en la colonia Municipios Libres de Altamira.
Tras unos minutos los trabajadores de la funeraria bajaron las dos féretros color blanco que contenían los cuerpos de Abad Alexander de ocho años de edad y Mónica Araceli de cinco años.
Después correspondió al féretro color crema d
onde venían los restos de Rosa Angélica.
Por dos horas fueron velados los restos de esta madre y sus dos hijos al interior de este domicilio.
Poco a poco fueron llegando familiares amistades y vecinos mostrando el dolor por esta terrible pérdida.
Posteriormente los cuerpos fueron trasladados al panteón Benito Juárez de Altamira donde les pueda dar cristiana sepultura.
“ No hay palabras, nosotros pedimos que se haga justicia, que no se quede impune” dijo la señora María Hernández, vecina de la mamá de Rosa Angélica de 32 años de edad asesinada junto a sus dos hijos.
Al borde del llanto tras ver llegar las dos carrozas que contenían los tres féretros al domicilio donde vivió de niña Rosa Angélica señaló que exigen justicia.
“Claro que nos duele, somos conocidos de toda la vida” dijo
Fue a las 13 horas cuando llegaron dos carrozas a la casa marcada con el número 620 de la calle Ocampo en la colonia Municipios Libres de Altamira.
Tras unos minutos los trabajadores de la funeraria bajaron las dos féretros color blanco que contenían los cuerpos de Abad Alexander de ocho años de edad y Mónica Araceli de cinco años.
Después correspondió al féretro color crema donde venían los restos de Rosa Angélica.
Por dos horas fueron velados los restos de esta madre y sus dos hijos al interior de este domicilio.
Poco a poco fueron llegando familiares amistades y vecinos mostrando el dolor por esta terrible pérdida.
Posteriormente los cuerpos fueron trasladados al panteón Benito Juárez de Altamira donde les pueda dar cristiana sepultura.