Las autoridades colombianas informaron este martes que encontraron los cuerpos de ocho líderes sociales y religiosos en una fosa común en el departamento del Guaviare, en el sureste del país.
Las ocho personas estaban desaparecidas desde hace tres meses, cuando un grupo armado ilegal las convocó para asistir a unas reuniones y no regresaron. Sus familias y las autoridades locales habían pedido insistentemente su liberación y la ayuda del gobierno.
De acuerdo con la Fiscalía, el frente Armando Ríos de las disidencias de las FARC citó a estas personas para interrogarlas sobre la supuesta creación de otro grupo armado en la región.
Posteriormente, fueron asesinadas y enterradas en zona rural del municipio de Calamar.