Israel ha atacado varias instalaciones nucleares en Irán como parte de su campaña aérea a gran escala, que el primer ministro Benjamin Netanyahu sostiene es necesaria para “inhibir la amenaza iraní contra la supervivencia de Israel”.
Después de que en la primera ola de ataques el viernes dañaran la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz y mataran a los principales científicos nucleares iraníes, Netanyahu afirmó que Israel había actuado porque “si no se frenaba, Irán podría producir un arma nuclear en muy poco tiempo”.
“Podría suceder en un año. Podría suceder en unos pocos meses”, advirtió.
El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, expresó el domingo que Israel había “cruzado una nueva línea roja del derecho internacional” al atacar las instalaciones nucleares y que Irán estaba lanzando misiles y drones contra Israel como represalia.