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Claman locatarios del centro de abastos vecino, el cual constituye la mitad del proyecto original de los nuevos mercados…
El más antiguo de los mercados que hay en el sur de Tamaulipas, un complejo abierto hace ya casi un siglo en las cercanías de los muelles junto con dos mercados más que fueron derribados en el año 2015 para construir el nuevo, que entró en funcionamiento en el 2020, es hoy en día apenas una sombra de lo que era cuando lo construyeron.
Así lo consideran concesionarios del más moderno mercado de Tampico, erigido justo en el sitio donde estuvieron los mercados Hidalgo y Juárez: en la manzana que forman las calles Pedro José Méndez, Fray Andrés de Olmos, Héroe de Nacozari y la que lleva precisamente el nombre del “Benemérito de las Américas”.
Los locatarios del llamado nuevo mercado municipal de Tampico indican, sin falla en la afirmación, que el complejo ocupado por ellos, el cual fue inaugurado en febrero de hace 5 años, es sólo la mitad del proyecto original de los nuevos mercados, ya que el resto del plan consiste en el derribe del Francisco I. Madero para hacerlo nuevo, pero ya de tres niveles: los dos superiores para dar espacio a un estacionamiento.
Ese “aparcadero” de vehículos se conectaría tanto con la planta baja, es decir con el mercado Madero, eventualmente reconstruido, como con el que ya está operando, y ello beneficiará a todos alrededor y no sólo a los concesionarios, señala Luciano Pérez Sustaita, locatario del centro de abasto que está enfrente y para quien la reconstrucción del ahora vetusto inmueble es impostergable.
Con él coinciden Misael Garrido, Abel López, Agustín Trujillo, Gloria Zubieta, Marco López y Marco Antonio Gutiérrez, todos ellos también comerciantes con concesión en el mercado nuevo, pero no por ello afines en cuanto a su manera de pensar, e indican que el estacionamiento planeado para la todavía inconclusa obra es de hecho lo que sería negocio ancla, pero sin cobro.
Ello, explican, por la capacidad que tendrían esos dos niveles para que quienes visitaran el centro histórico pudieran parar ahí su vehículo sin tener que pagar por ello, lo que les haría clientes cautivos de locatarios y de los establecimientos de todo el perímetro.
Además, la transformación del puerto de Tampico en espacio turístico, lo que en los hechos ya inició, hace necesaria un área de estacionamiento para los turistas que llegan a esta ciudad por la vía carretera, sostienen, y añaden que, a final de cuentas, el resto del proyecto que falta por realizar no es, por lo mismo, una sola obra, sino varias en una: el nuevo mercado Madero, el “aparcadero” y las rampas de acceso peatonal y vehicular proyectadas.
Dichas “bajadas” conectarían a ambos complejos de manera directa con la calle Héroes del Cañonero, lo que permitiría el acceso directo desde el centro de Tampico hasta la zona de los mercados con sólo entrar por la calle Cristóbal Colón o por la 20 de Noviembre, arteria esta última que ya conduce desde la Díaz Mirón hasta los “portales”.
“El gobernador Américo Villarreal necesita hacer valer su facultad para intervenir en este asunto, y más porque es su hermana quien actualmente gobierna a Tampico, algo que jamás se había dado y difícilmente volverá a ocurrir… además le hace falta, también, su obra insignia en la ciudad, en el sur de Tamaulipas todo, y esta sí que es una gran oportunidad… le queda aún más de la mitad de su mandato”, concluyen.