La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo celebró que la Fiscalía General de la República (FGR) abriera ayer el rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco, “para que cada quien sacara sus conclusiones”, ante la “ola de ataques” que, insistió, hay contra su gobierno.
“Muchos de ellos fueron funcionarios de (Felipe) Calderón. ¿Por qué no hablan de (Genaro) García Luna?”, detenido en Estados Unidos por vínculos con el crimen organizado. “¿Por qué no hablan de la guerra contra el narco?”.
Informó que la próxima semana dará a conocer cómo se construyó la historia de que ahí había un campo de exterminio, a partir de una fotografía.
Consideró que “hay mucha hipocresía” por parte del senador Marko Cortés -quien ayer pidió apoyo internacional para investigar el caso Teuchitlán-, y del actual presidente del PAN, Jorge Romero, “del cartel inmobiliario. Nosotros no construimos verdades”, sostuvo.
“La verdad es la verdad, lo que encuentre la fiscalía, porque siempre se tiene que saber la verdad de qué pasó ahí, pero no la construcción de historias”.
En la mañanera del pueblo, la mandataria resaltó su solidaridad “siempre con las víctimas y con sus familiares”, así como su compromiso de “seguir atendiendo de forma integral el problema de desapariciones, desde la prevención hasta la sanción, y seguir buscando”.
Consideró que el problema tiene que ver principalmente con la delincuencia organizada, lo que es distinto a la época en que, recordó, “la desaparición forzada la hacía el Estado. El gobierno desaparecía a personas que políticamente estaban en contra del gobierno”.
Sobre el rancho, indicó que en unos días “vamos a ver cómo se construyó esta historia (del campo de exterminio)”.
Pero que “se reporte lo que se vio ahí y la FGR haga su investigación”. No obstante, recordó que el primer problema es que la fiscalía estatal no resguardó el predio, aunque “nosotros no vamos a tapar nada, vamos a hacer siempre nuestro trabajo y decir la verdad”.
Queremos primero, agregó, “el fortalecimiento de la ley y todo lo que tiene que ver con el problema de desaparecidos como delitos, y cómo lo atiende el Estado mexicano, el gobierno, la Fiscalía, los jueces”.