El mandatario de Ecuador, Daniel Noboa, denunció este martes irregularidades en las elecciones de la primera vuelta presidencial de Ecuador, aunque las misiones de observación de la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos descartaron cualquier tipo de fraude.
En el escrutinio el presidente supera por menos de un punto a su rival izquierdista Luisa González, delfina del ex presidente socialista, Rafael Correa. Ambos tendrán una revancha en el balotaje el 13 de abril.
Poco después, en una rueda de prensa en Quito los observadores de la Unión Europea aseguraron no tener “ni un solo elemento objetivo que indique que ha habido cualquier tipo de fraude”.
De su lado la Organización de Estados Americanos (OEA) indicó en un comunicado que su conteo rápido coincide con los resultados de la autoridad electoral y “no ha identificado ni recibido indicios de irregularidades”.
Hay polarización y “lamento profundamente que a ésta se haya unido una cierta narrativa de fraude en estas elecciones”, dijo Gabriel Mato, jefe de misión de la Unión Europea.
La polarización y las denuncias de fraude empañan la recta final para designar al futuro presidente.
Y los ecuatorianos irán a las urnas con un abanico de preocupaciones renovado.
La población resiente los estragos de un Estado endeudado, con una pobreza del 28 por ciento y concentrado en financiar la costosa guerra contra el narcotráfico. En 2023, el país registró el récord de 47 homicidios por cada 100 mil habitantes, pero tras 14 meses del gobierno de Noboa esa cifra bajó a 38, según información oficial.