de arrestos y múltiples ejecuciones de personas sospechosas de tener vínculos con las agencias de inteligencia israelíes, tras la reciente guerra entre ambos países.
Los hechos se producen después de que las autoridades hablaran de una infiltración sin precedentes en los servicios de seguridad iraníes por parte de agentes israelíes.
Las autoridades sospechan que la información proporcionada a Israel influyó en una serie de asesinatos de alto perfil durante el conflicto.
Esto incluyó las muertes selectivas de altos mandos de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) y científicos nucleares, que Irán atribuye a agentes del Mossad, la agencia de inteligencia israelí, que trabajan dentro del país.