️Los implicados se reunieron en un domicilio de la colonia Lindavista, en la CDMX, propiedad de Armando Escárcega Valdez, alias El Patrón. Este último les informó que el ataque era un “encargo del señor Mencho”.
️Los sentenciados revelaron que fueron entrenados en Jalisco por un colombiano apodado El Primo y que el atentado fue un encargo directo del líder del CJNG.
Por: María Martínez
Ciudad de México, 10 de junio de 2025
La Fiscalía General de la República (FGR) reveló que el atentado contra el periodista Ciro Gómez Leyva fue ordenado directamente por Nemesio Oseguera Cervantes, alias El Mencho, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Además, señaló que algunos integrantes de la célula criminal responsable recibieron entrenamiento en Jalisco por parte de un colombiano apodado El Primo.
La información fue presentada por Ricardo Sánchez Pérez del Pozo, titular de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle), durante dos audiencias de procedimiento abreviado, en las que se dictaron sentencias de 14 y 12 años de prisión contra Héctor Eduardo Martínez Jiménez, alias El Bart, y Pool Pedro Francisco Gómez Jaramillo, alias El Pool, respectivamente.
Martínez Jiménez fue identificado como el autor material del ataque perpetrado el 15 de diciembre de 2022, mientras que Gómez Jaramillo participó cerrándole el paso al periodista.
Durante las diligencias, presididas por el juez de control Edmundo Manuel Perusquía Cabañas, el fiscal relató que El Bart, junto con otros individuos apodados El Yeye y El Dedos, recibió adiestramiento en un rancho del CJNG ubicado en una zona montañosa de Ciudad Guzmán, Jalisco.
Previo al atentado, los implicados se reunieron en un domicilio de la colonia Lindavista, en la Ciudad de México, propiedad de Armando Escárcega Valdez, alias El Patrón. Este último les informó que el ataque era un “encargo del señor Mencho”.
Según la declaración de El Bart, tras adquirir un boleto en la Central de Autobuses del Norte con destino a Guadalajara y posteriormente a Ciudad Guzmán, fue trasladado por miembros del cártel a un rancho donde se realizaban entrenamientos. En el lugar había personas de origen guatemalteco y salvadoreño. La célula fue recibida por El Primo, un colombiano vestido con ropa militar, quien les dijo: “Ya son del Cártel Jalisco Nueva Generación” y los entrenó en el manejo de armas de fuego de distintos calibres.
La FGR confirmó que el 15 de diciembre de 2022, Gómez Leyva fue interceptado al salir del medio de comunicación donde colaboraba. Durante una persecución, Martínez Jiménez disparó contra él desde una motocicleta en movimiento, con la intención de asesinarlo. El atentado no se consumó gracias al blindaje del vehículo del periodista.
La Feadle acreditó que El Bart actuó con dolo directo, al disparar hacia zonas vitales del conductor. Por estos hechos, fue sentenciado a 14 años de prisión. Por su parte, El Pool recibió una condena de 12 años por los delitos de asociación delictuosa y tentativa de homicidio.
Estas son las dos primeras sentencias condenatorias dictadas contra miembros de la célula criminal que intentó asesinar al periodista.
▪️Un ataque que cimbró al gremio periodístico
El atentado contra el periodista Ciro Gómez Leyva, uno de los comunicadores más influyentes del país, generó una fuerte condena nacional e internacional, al representar un grave atentado contra la libertad de expresión en México. Organismos como la ONU, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y diversas asociaciones de periodistas exigieron una investigación a fondo y castigo a los autores intelectuales.
Desde entonces, Gómez Leyva ha señalado públicamente que, aunque sobrevivió gracias al blindaje de su vehículo, el ataque transformó su vida personal y profesional. “El objetivo era matarme”, declaró en su momento, al tiempo que demandó justicia no solo para él, sino para los cientos de periodistas agredidos y asesinados en el país.
Con las revelaciones de la FGR sobre la autoría intelectual de El Mencho y el entrenamiento paramilitar de los implicados, el caso confirma la capacidad del crimen organizado para atentar contra figuras públicas con un alto grado de planeación y violencia.
El expediente continúa abierto, y aún falta esclarecer el papel de otros implicados, incluidos mandos operativos del CJNG y posibles vínculos logísticos en la Ciudad de México, así como la causa por la que se ordenó el asesinato.
