El Tribunal de Comercio Internacional estadounidense ha mandado paralizar los aranceles del 30 por ciento sobre el gigante asiático, los gravámenes del 25 por ciento sobre algunos bienes procedentes de México y Canadá, además de los aranceles globales del diez por ciento.
“Todo el sistema de aranceles del Día de la Liberación y otros aranceles de la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional de 1977 (IEEPA) es ilegal y está prohibido por una orden judicial permanente”, recoge el escrito, que también lo considera “inconstitucional” al eludir su paso por el Congreso.
La corte ha tomado esta decisión alegando que “no interpreta que la IEEPA –de la que se ha valido Trump para justificar su política arancelaria– confiera tal autoridad ilimitada y deja sin efecto las tarifas impugnadas impuestas en virtud de ella”. Esto explica que la suspensión no afecte a las tasas del 25 por ciento sobre automóviles, acero y aluminio, al estar sujetos a la Ley de Expansión Comercial.
El tribunal ha fallado a favor de una medida cautelar permanente, lo que podría congelar los aranceles globales, antes incluso de que Washington llegue a algún acuerdo con países afectados. Así, ha ordenado un plazo de diez días naturales para que las órdenes administrativas “hagan efectiva la medida cautelar permanente”, según recoge la cadena de televisión estadounidense CNN. Esto significa que la mayor parte de los gravámenes quedarían paralizados si el fallo se mantiene en apelación y llega hasta el Tribunal Supremo, de mayoría conservadora.