La inmigración es uno de los principales temas de las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
Tanto el candidato republicano como la demócrata hablan de la necesidad de endurecer los controles sobre quienes entran en el país, en especial, en la frontera con México.
Donald Trump ha advertido repetidamente de una “invasión” de inmigrantes y ha prometido llevar a cabo deportaciones masivas de indocumentados.
Su rival demócrata, Kamala Harris, ha acusado al expresidente de “avivar las llamas del miedo y la división” en torno a la inmigración, pero reiteró, no obstante, su apoyo al proyecto de ley de seguridad fronteriza, que incluiría cientos de millones de dólares para reforzar la seguridad en la frontera sur del país.