Bolsas de plástico llenas de basura y desperdicios traídas por el viento en unos 260 globos aparecieron en territorio surcoreano el martes, lo que llevó a las autoridades a pedir a los residentes de las zonas afectadas que se quedaran en sus casas.
Esto ocurrió después de que Corea del Norte advirtiera de represalias como respuesta a la distribución de folletos con propaganda política contra el régimen de Kim Jong-un que organizaciones no gubernamentales surcoreanas envían con frecuencia, también a través de globos, hacia el Norte.
Tras airadas protestas de Seúl, Kim Yo-jong, hermana del líder Kim Jong-un y considerada uno de las figuras más influyentes del régimen norcoreano, respondió con ironía al calificar sus lanzamientos como “sinceros regalos” al Sur amparados por la “libertad de expresión”.