Gantz fijó el 8 de junio como fecha límite para un plan destinado a alcanzar seis “objetivos estratégicos”, incluido el fin del gobierno de Hamás en Gaza y el establecimiento de una administración civil multinacional para el territorio.
“Si ponen lo nacional sobre lo personal, encontrarán en nosotros socios en la lucha”, afirmó. “Pero si eligen el camino de los fanáticos y conducen a toda la nación al abismo, nos veremos obligados a renunciar al gobierno”, continuó.
Netanyahu desestimó los comentarios como “palabras vacías” que significarían una “derrota para Israel”.