A finales de 2021, los primeros trabajadores que se integraron al segundo esquema de jubilación en México, en vez de obtener una pensión, pudieron solicitar el dinero acumulado por los años laborados a las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore). Estas entidades financieras fueron creadas en 1997 a partir del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) por medio del Gobierno mexicano. Con el paso del tiempo, nacieron más instituciones que actualmente administran estos recursos para quienes trabajan en el país.
Parte importante de la cantidad ahorrada que se ofrece a los trabajadores formales hacia el final de su vida laboral depende de la elección de la Afore. Las tasas ofrecidas cambian anualmente. Por este motivo, es posible cambiar de Afore hasta dos veces al año, con la condición de que en la segunda ocasión la Administradora elige tenga mayores rendimientos. Durante todo este proceso no es necesario acudir a cada Institución, pues los trámites se pueden hacer desde la comodidad del celular.