Ozuluama, Ver.- A fin de que las condiciones para la reproducción de las especies mejore y esto reactive la economía, pescadores cooperativistas que dependen de la laguna de Tamiahua demandan se realice el dragado de este vaso lacustre.
Estas acciones son apremiantes sobre todo en las barras de Tampachiche y en la que se encuentra en el municipio de Tamiahua, por ello desde el año pasado a fin de formalizar su demanda, el año pasado, los pescadores acudieron al Congreso de la Unión, para sostener una reunión con la Diputada Federal Carmen Bautista Peláez, presidenta de la Comisiónde Pesca y Acuacultura de la Cámara de Diputados.
La legisladora conoció de esta forma la urgencia de estos trabajos, destacando Oscar Ramírez Gallardo, de la Cooperativa de Cucharas, que esa ocasión se apoyaron en su visita a la camara baja acompañados del lesgislador Armando Antonio Gómez Betancourt el alcalde Agustín Ramos.
Los pescadores dejaron en claro que el dragado del vaso lacustre es clave pues en este se registra un proceso de eutrofizacion, que se trata de la contaminación más importante de las aguas en la laguna, provocado por el exceso de nutrientes en el agua, principalmente nitrógeno y fósforo.
Esta problemática se origina derivado de una disminución en el flujo y recambio del agua que se realiza por el ingreso continuo del agua procedente del mar por las dos barras que existen, que aportan las condiciones ideales para el desarrollo de especies de escama y escama.
Las barras de Tamiahua y Tampachiche están actualmente muy azolvadas esto frustra la capacidad del flujo del agua de mar que ingresa a la laguna de Tamiahua, así como la salida del agua de la laguna al Golfo de México, lo que provoca el recambio que se requiere para el desarrollo biológico natural de las especies acuáticas de interés comercial.
En la laguna de Tamiahua, operan unos 15 mil pescadores de 8 municipios del norte de Veracruz, que están integrados a 8 cooperativas pesqueras en este vaso lacustre.
La dimensión de la laguna
Este vaso lacustre mide unos 85 kilómetros de largo, posee una superficie de 1,400 kilómetros cuadrados, con poca profundidad, en la que habitan unas 40 especies de peces, siendo común la pesca de camarón, jaibas, ostión, peces y el 50% de sus costas están pobladas por manglares.
De ahí la importancia de los trabajos de dragados que se requieren para favorecer el recambio de aguas que permitan las condiciones ideales para reproducción de las especies.