ALTAMIRA, TAM.- Alejarse de un maltratado no es tan fácil como parece, asegura la regidora Julia Mancilla Catete, quien es comisionada municipal en derechos humanos y equidad de género, destacando que no es solo la violencia física, sino hay un trasfondo, una cadena de violencia que es difícil de romper, pasando por la violencia psicológica y la económica una vez que se origina la separación.
Añade que el agresor hace promesas de cambio, muestra signos de arrepentimiento y la mujer cae rendida a sus pies, convirtiéndose en un círculo de la violencia intrafamiliar, convirtiéndose en el clásico “pégame pero no me dejes”, pasando a etapas cada vez más fuertes de violencia física, verbal y psicológica.
“Las mujeres víctimas se quedan con sus agresores por temor, vergüenza del que dirán, además sufren violencia económica, se ponen a pensar que es lo que van hacer con sus hijos, porque se les da muy poco en manutención, si es que logran salir de ese círculo, les espera buscar trabajo y si hay hijos de por medio los problemas crecen”, dijo.
Refiere quelas mujeres que denuncian a su agresor se sienten amenazadas y con mucha carga porque no hay una ley que obligue a los hombres a hacerse responsables de sus hijos, por eso va proponer para el siguiente año la construcción de una casa de apoyo a mujeres víctimas de violencia, a fin de que puedan recibir toda la atención legal, psicológica y de vinculación con el sector laboral.
Por último, invito a quien esté pasando por ua etapa de violencia, que levanten la voz, “salgan de eso, no se dejen, no se callen, porque uno como mujer tiene valor, porque de nada sirve que se luche contra la violencia si nosotras mismas lo permitimos, pueden buscarme en mi oficina, la número 17 en el segundo piso de la Presidencia municipal o comunicarse al 833 386 9642”.
