Por: Diana del Ángel
ALTAMIRA, TAM.- La fiesta de San Judas Tadeo es promovida este año como un espacio de misericordia y comunión, el santo que ha sido reconocido como el patrono de las causas difíciles y más aun en tiempos de pandemia, donde la salud y el trabajo son lo primordial, señalo el párroco Padre Bernardo Arredondo.
Dijo que este día 28 de octubre se celebra a San Judas y San Simón, dos apóstoles que siguieron a Jesús, pero en México se ha propagado la devoción hacia el primero, de quien la experiencia de la gente cuenta una serie de milagros concedidos como intercesión a Dios.
Destaco que la devoción a este santo surge en la ciudad de México, luego de que un padre norteamericano devoto a San Judas visitara el país el siglo pasado, comenzando a tomar fuerza hasta convertirse en uno de los santos más venerados después de la Virgen de Guadalupe.
Refirió que se espera que este jueves se realiza una misa a las 8 de la mañana donde los fieles llevaran mariachi al santo, además de compartir con los feligreses chocolate y pan como parte de una tradición que se acostumbra desde hace año en este municipio, también por la tarde a las 19:00 horas se realizara otra misa en su honor.
Recalco que se tomaran todas las medidas sanitarias y únicamente habrá capacidad para 80 personas, el 50 por ciento tal y como lo marca el reglamento y se espera que algunos acudan con las tradicionales practicas de la piedad popular como es el uso de los hábitos de los santos que la gente promete usarlos el día 28 de octubre o cada 28 de mes, pero aclaro que no tiene sentido portar hábitos si no se van a seguir las virtudes de Cristo.
Por último dijo que San Judas Tadeo es el patrono de los casos difíciles y desesperados, lo que la gente pide es trabajo y salud, mucha gente ofrece las mandas para que les consiga de Dios tener salud y trabajo y en estos tiempos difíciles sin embargo pidio no caer en las cadenas de redes sociales pues muchas veces van mezcladas con la fe católica y supersticiones por lo que dijo que cualquier persona puede rezar en el momento que sienta la necesidad de un encuentro y no caer en las supersticiones.
