Rufino Aguilera
Desde los 13 años comenzó uno de sus vicios que le generó muchos problemas con su familia y que incluso lo hizo pisar la cárcel, el alcoholismo, marcó su vida por 23 años, tocando fondo y sentirse solo sin ningún apoyo.
El Alcohólico Anónimo, salió de esa oscura madriguera que lo tenía sumergido en la depresión, hace 14 años que no prueba ni una gota de alcohol, es decir, tomo la decisión de alejarse de su adición, la que lo estaba matando.
Este hombre, que hoy es licenciado en Educación, llego a Alcohólicos Anónimos en Ciudad Madero; hace más de 10 años por decisión propia, por querer dejar el pasado, por no saber nada de una bebida embriagante, con el deseo de cambiar y aunque le costó, lo logró.
Pudo salvar su vida, darle rumbo, comenzar una nueva vida, recordar aquel niño de 13 años que fue y que probó el alcohol y que lo atrapó, pero tuvo la oportunidad de salir adelante, con el apoyo de su familia, cuando este decidió dejar el vicio.
Ahora forma parte del Primer Distrito de Alcohólicos Anónimos en la urbe petrolera, donde lleva su testimonio a más hombres y mujeres que han pasado, vivido y sufrido lo que el permitió por mucho tiempo, ser un adicto, hoy libre y sin remordimientos.
