Tan sólo el año pasado fallecieron entre 18 y 20; las autoridades hacen oidos sordos para apoyarlas
Tampico.- En el 2019, entre 18 y 20 personas de género transexual y transgénero han fallecido en la zona luego de que de manera clandestina se tienen que hacer tratamiento de reemplazo hormonal pues el sector médico las discrimina y no las quiere atender.
Harley Frida Barral Rocha, activista social, dijo en entrevista que el sector que ella dirige sufre discriminación y estigmatización de todo tipo y con ello en muchas ocasiones les va la vida.
“Tocamos puertas en diferentes instancias y se nos niega el apoyo, está nuestra salud de por medio porque las personas transexuales y transgénero nos sometemos a un medicamento de reemplazo hormonal que debe ser guiado por un especialista, un Endocrinólogo y no es nada económico, conseguir hormonas, conseguir anticonceptivos para nosotros es una odisea difícil. Una consulta con un Endocrinólogo cuesta entre 800 y 900 pesos para el tratamiento hormonal porque el medicamento que nos suministramos no procesa el hígado y los cambios físicos no son nada fáciles pero ir con el Endocrinólogo primero que nos quiera atender es otro caso en el sector médico nos han discriminado”, refirió.
La entrevistada reveló que hay un índice muy grande de personas trans que se están hormonizando de manera clandestina, y recalcó: “he visto compañeras que fallecen porque no las apoyan en el sector médico porque les niegan el tratamiento de reemplazo hormonal, hemos hecho muchos plantones, levantado quejas pero no nos hacen caso”.
El año pasado, sólo por reemplazo hormonal, fueron entre 18 y 20 las que fallecieron “y si tocamos el índice por contagio de VIH también es un tema muy complicado porque nos encontramos con que el abasto de tratamiento de retrovirales también está por debajo del índice de lo que debería ser lo aceptable”.
Frida Barral hizo ver que son un sector muy activo y que no sólo se dedican a travestismo ni estilismo, sino que tienen compañeras que desgraciadamente la falta de empleo y golpe por la pandemia se han acercado al trabajo sexual y han sido golpeadas por ese lado.
En las empresas refiere que no las quieren por su género y que aunque ellas quieren ser cajeras o meseras no se los permiten ni las aceptan en los trabajos. Refiere que han sido estigmatizadas incluso por los partidos políticos que no entienden el funcionamiento del trabajo sexual y qué las ha orillado a tocar esos aspectos.