una enorme tigresa de Bengala de grueso pelaje, fue entregada en abril a un zoológico de Sinaloa, cuando su dueña ya no pudo alimentarla más por el azote económico que provoco la pandemia del coronavirus.
Mediante una llamada telefónica, la propietaria solicito el cuidado de este imponente felino de alargados bigotes en respuesta a una gran campaña que se lleva acabo por parte de la Asociación de Zoológicos, criaderos y acuarios de México para evitar el abandono de fauna silvestre durante este confinamiento.
“Básicamente el abandono se da porque hay gente que ya no puede con sus animales, y en esta pandemia, ante la falta de recursos económicos y de lugares donde tenerlos, prefieren dejarlos”, dice Ernesto Zazueta, presidente de la AZCARM.