A partir del 1 de enero de 2020, las compras que se realicen con tarjeta de débito o crédito generarán una factura en automático, la cual le llegará al Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Con esto, si la autoridad detecta que un contribuyente está gastando más de lo que reporta de ingresos, podría requerirlo por “discrepancia fiscal”.
En caso de que el SAT encuentre una discrepancia fiscal: Le notificará al contribuyente el monto de las erogaciones detectadas, para que en un plazo de 20 días informe por escrito el origen o fuente de procedencia de los recursos con que efectuó los gastos y que no son sujetos a gravarse.
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