En el primer semestre del año en Villa Cuauhtémoc, Altamira se ha atendido a por lo menos 60 indocumentados procedentes de países como Honduras, Guatemala y El Salvador.
Fue el padre, Miguel Ángel Rodríguez Castillo quien detalló que es en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe donde la misma comunidad en coordinación con los feligreses ofrecen refugio, alimentos, vestimenta, medicamentos en caso de ser necesario y en ocasiones hasta trabajo.
Sin dar un dato exacto, el padre mencionó que han tenido presencia de menores de edad y mujeres a quienes se les ofrecen todas las facilidades para que puedan seguir su travesía para alcanzar el sueño americano.
El padre, agregó que algunos migrantes durante su estancia en Villa Cuauhtémoc piden una oportunidad de empleo en acciones de campo, para recaudar dinero y continuar su viaje a la frontera de Tamaulipas con Estados Unidos.
