En la elección de ayer el gran ganador fue el gobernador del estado Francisco Javier García Cabeza de Vaca quien se impuso al partido del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
En términos estatales se lo llevó prácticamente todo al adjudicarse 21 de los 22 distritos electorales en juego, mientras que el restante se lo quedó Morena.
El resto de los partidos se quedaron como el chinito “milando” y con una votación lejana del albiazul y del órgano político del mandatario nacional que por debajo del 4%, por lo que se quedarán a la espera del reparto de los escaños plurinominales.
Con 98.84% de las actas contabilizadas hasta las ocho de la mañana del lunes la estructura panista había hecho lo ordenado por Cabeza de Vaca.
Como en los mejores tiempos del PRI se llevaron carro completo y solo un distrito de Matamoros, donde el alcalde es morenista, lo perdieron quedándose el gobernador con el dominio del Congreso.
Pero sin duda el vencedor fue el abstencionismo al alcanzar casi 70 de la participación ciudadana que se manifestó apática en salir a votar por pretextos como la lluvia o el intenso calor que se registró el día de la jornada electoral.
Hasta la mañana de este lunes el PAN tiene 48 de los votos, Morena 27.60; PRI 10.06%; Movimiento Ciudadano superó el 3% de la preferencia electoral con 3.47%; le sigue PT con apenas 1.95%; PVEM con 1.80% y al final PRD con 1.29%.
Ahora hay que ver si Cabeza de Vaca logra en su segunda fase de gobierno y con la legislatura a favor lograr el Cambio al que se ha venido comprometiendo, lo tiene todo para hacerlo.