Por fin usted y yo descansaremos de escándalo electoral, de ese bombardeo en spots, anuncios, desplegados y espectaculares que saturaron la ciudad de rostros de perfectos desconocidos.
Durante el jueves, viernes y sábado la Ley Electoral establece el periodo de reflexión de voto, en que ningún candidato, partido, asociación, grupo o ciudadano puede realizar actividades proselitistas, para dar paso el domingo a la jornada electoral.
Y la verdad creo que todos ya lo deseábamos, ya que durante 45 días escuchamos y vimos un desfilar de personalidades que en su mayoría lo único que tenían para ofrecer eran dichos y promesas que ni ellos mismos creían.
Partidos como el PAN, Morena, PRI, PVEM, PT, MC y PRD mandaron a sus emisarios o abanderados para solicitar, de nueva cuenta, la confianza de electorado, que dicho sea de paso, ya están cansados de absolutamente todos.
Vimos a un PAN solicitando que el Cambio Continuara, el PRI desmarcándose de los corruptos, Morena colgándose del Presidente de la República, el PVEM con lo rostros de siempre, MC queriendo asegurar que son la diferencia así como el PT y PRD quejándose de la falta de prerrogativas.
Lo cierto es que todos dejaron en evidencia que no tienen nada novedoso que ofrecer, fueron los 45 días de campañas más aburridas que se hayan recordado en la historia de Tamaulipas, sin propuestas y con el desánimo de los votantes.
El peligro de este desencanto, generado por los candidatos huecos, es que la ciudadanía no salga a votar y eso sería verdaderamente lamentable ya que el gasto generado en la elección estaría tirado a la basura.
Son 22 diputaciones por mayoría relativa y 14 de representación proporcional las que están en juego, y más de 250 aspirantes los que están en el estira y afloja esperando ser favorecidos en la jornada del domingo 2 de junio.
Es la primera elección después del triunfo de López Obrador, la primera en que se pueden reelegir algunos diputados y como desde hace muchos año están en competencia solo escaños locales de la legislatura.
Lo que es un hecho es que las autoridades electorales ya hicieron lo propio organizando los comicios, lo ciudadanos que participarán como funcionario tomando la responsabilidad del cuidado de los puntos de votación y hasta los candidatos haciendo el ridículo en campaña.
Ahora nos toca a los votantes salir y ejercer nuestro derecho de sufragar, de expresar a quien queremos como representante en la Cámara de Diputados Tamaulipeca, que dedique unos minutos de domingo a ir a tachar la boleta que usted ya pagó.
Si no acude luego no se queje de los orates que llegan a diputados, de la ineptitud expuesta en tribuna y de las leyes torcidas o a modo que terminan votando. Si usted no sale a votar simplemente quedará destinado a callar y aguantar las tropelías de los malos legisladores que se erijan favorecidos por el abstencionismo. !!Salga y vote!!