En Ciudad Madero pareciera que ya se acabó la actual administración y a nadie le preocupa concluir el período de gobierno que se extiende hasta el último día de septiembre.
Y es que nadie se parece en la presidencia municipal, ni el propio alcalde José Andrés Zorrilla Moreno, quien desde hace más de dos semanas despacha en la pomposamente llamada Casa Madero.
Ahí hace desde las reuniones “de coordinación” hasta los regaños multitudinarios que dicho sea de paso ya nadie le hace caso a las histerias del presidente municipal que ya sabe que va de salida ante el irrevocable triunfo de Adrián Oseguera Kernion.
Y sus colaboradores andan por las mismas, ya nadie gobierna, a la alcaldía simplemente no se presenta la Secretaria Particular, Patricia Guzmán; el Secretario de Obras Públicas, Gustavo Stringel Luna; el Secretario del Ayuntamiento y principal artífice de la derrota, Jonathan Ruiz Álvarez.
En lo que corresponde a servicios público estos están parados ya que su titular Andrés Gonzalez García nunca está en la oficina; mucho menos sus subalternos como la subsecretaria Iris Agundis o Pablo Leal JR.
El municipio está prácticamente detenido, absolutamente a nadie le importa lo que esté ocurriendo en la administración pública superando incluso el cierre de gobierno de gobiernos priistas como el de Esdras Romero Vega y de Mario Alberto Neri Castilla.
Cuando se pensaba que no podía haber un cierre peor de gobierno llega el actual y supera todo lo anterior, prácticamente todos han dejado tirados sus encargos y solo se han dedicado a hacer que las cuentas les cuadren y esperar el último día de gobierno.
Zorrilla pasará a la historia de Madero quizá como el alcalde más ególatra, el primero que pudo reelegirse y no pudo, y el único que ha abandonado el gobierno y la alcaldía antes del fin de su administración. UNA VERGÜENZA.
