En el cierre de administración municipal a Patricia Guzmán, secretaria particular de Andrés Zorrilla Moreno, es a quien los números simplemente no le cuadran ya que ha sido sometida a varias auditorías que no pasa.
Al parecer abusó de la confianza dada por el alcalde al grado tal que no aplicó, o por lo menos no de manera transparente, los recursos que le fueron asignados para diversas actividades relacionadas con la administración municipal que ya expira.
Guzmán creía que iba a tener más tiempo para reponer los desvíos que aplicó durante este periodo pero para su mal suerte el pasado mes de julio los resultados en las urnas simplemente no les favorecieron y ahora no sabe qué hacer.
Directamente la sindico primero Nora Cuellar del Ángel ha sido la encargada de aplicar las medidas de contabilidad a Paty Guzmán y se le ha notificado que debe comprobar varios miles de pesos que trae en el limbo de los abusos sin comprobar.
Lo que es cierto es que un año y diez meses le han bastado a la funcionaria para cambiar de un austero carrito a una lujosa camioneta así como hacer sendas remodelaciones a su casa localizada en la colonia Petrolera del municipio de Tampico.
Ya Guzmán no se para ni siquiera a su oficina, evita incluso acudir a realizar las labores para las que sigue contratada y por las que dicho sea de paso recibe una jugosa compensación mas los extras de los cuales se ha hecho ante esto desvíos.
Pero además de algunos bienes se hizo de varias enemistades ya que su trato déspota y altanero le generó la animadversión de un buen número de empleados, parece que Paty se olvidó muy rápido de donde viene y pensó que el puesto y lo lujo serían eternos.
Es una verdadera lástima que aquello que criticaron es en lo que se convirtieron y que por funcionarios como ella el gobierno de Zorrilla termine con un cierre que verdaderamente da pena.