Una de las peores decisiones que ha tomado la actual administración municipal de Ciudad Madero ha sido los cambios hechos en la dirección de protección civil, considerada prioritaria para la atención de emergencias.
Resulta que al alcalde Andrés Zorrilla simplemente le dio por hacer cambios en esta área fundamental, comenzando a improvisar con el tema de la seguridad patrimonial e incluso la vida de la población
De buenas a primeras, y todo indica que por presiones políticas, removió de su cargo a Roberto Chavez Ortega amplio conocedor del tema ya que había desempeñado este puesto por más de doce años.
El comandante Chávez como todos lo conocemos sabe cada uno de los riesgos que imperan en el municipio, desde los naturales hasta los antropogénicos, las zonas de ductos, actividad petrolera, escuelas, gasolineras, guarderías y todo lo que es considerado prioritario.
Fue reconocido con el premio mérito a la Protección Civil en el sexenio de Vicente Fox Quezada lo que lo hace integrante del Consejo Nacional de Protección Civil, lo que representa el más alto reconocimiento en el ramo.
Pero resulta que a Zorrilla eso le importo muy poco ya que durante campaña había hecho promesas que tenía que cumplir aunque eso representara dejar al descubierto una de las áreas medulares.
Resulta que uno de los compromisos políticos con Germán Pacheco Diaz, ex candidato alcalde derrotado por la maestra Magda en Tampico y actual director del Instituto Tamaulipeco de Infraestructura Educativa había sido justamente que ese lugar sería ocupado por Miguel Valdes Reyes.
Y quién es ese tal Miguel, pues resulta que viene de la Cruz Roja de Tampico, de donde fue sacado por no haberse comprobado un tema de gasolina y últimamente laboraba en el Corredor Urbano.
Él asegura que nunca buscó ese puesto y por el contrario Zorrilla lo buscaba desesperadamente para que fuera el director de protección civil, como si verdaderamente fuera capaz.
Para encargarse de esta área se necesita más que ser grillo y andar endulzando el oído al alcalde, se requiere de conocimiento técnico, teórico y sobre todo confianza e identificación con la ciudadanía para lo que se requiere tiempo.
Ojalá no sea cuestión de tiempos y cueste vidas que quede demostrado que el director de protección civil necesita conocer su área y no sólo representar un pago de compromisos políticos.