La zona sur de Tamaulipas está sumida en una verdadera emergencia debido a las lluvias registradas el pasado jueves 3 de Noviembre, donde cientos de personas lo han perdido todo.
La situación es evidente y del conocimiento de las autoridades municipales y estatales quienes han querido apoyar a la población pero es poco, o casi nada, el recurso con el que se cuenta.
El municipio más afectado, como siempre, es Ciudad Madero, donde los primeros conteos daban a conocer unas 18 mil familias con afectaciones severas y muy severas en sus viviendas.
Sectores como Hipódromo, AmpliacIon Las Flores, Ampliación Unidad Nacional y la Quetzalcóatl son las más averiadas por los más de 200 milímetros de lluvia que se precipitaron ese día aciago.
El alcalde, José Andrés Zorrilla Moreno, no se cansa de recorrer, reunirse y planear estrategias, pero está acotado a los muy escasos recursos financieros con los que cuenta por lo que poco o nada es lo que puede hacer.
El IronMan maderense es experto en hacer “cuadro” y aparentar como que hace pero realmente en sus recorridos solo va lanzando órdenes de limpiar canales y banquetas, que si bien es cierto es una necesidad, simplemente no le devuelve a las familias los artículos perdidos.
En el mismo tenor están Magdalena Peraza Guerra de Tampico y Alma Amparan de Altamira, quienes simplemente tratan de hacer milagros con las arcas que les dejaron prácticamente vacías,
Al instalarse el Comité de Evaluación de Daños por la lluvia severa que afectó a Tampico, Ciudad Madero y Altamira se reportó un total de 70 mil personas afectadas, con daños en 78 colonias también quedaron afectadas.
El gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca ha visitado en dos ocasiones la zona, pero solamente para repartir promesas, unas inservibles colchonetas y unas cuantas cobijas.
Definitivamente se le reconoce que este en la zona, que se llene los zapatos de lodo, que se atasque su camioneta en el Chipus y haga que sus guarros se mojen los mocasines, pero definitivamente tampoco resuelve nada.
Y pese a que la zona fue declarada en emergencia por la Secretaría de Gobernación para que los recursos del Fondo Nacional de Desastres Naturales lleguen aún faltan bastantes días.
Cabeza de Vaca y los alcaldes tienen un problema que resolver con las necesidades de las personas que lo perdieron todo, pero más aún deben hacer obras que resuelvan los problemas de inundaciones que se han generado por las invasiones permitirás durante años por gobiernos que cabe destacar fueron Priistas.