En el programa de talentos culinarios, “Master Chef México”, se discrimina a las personas por su trabajo y condición social, al menos es lo que han hecho algunos de los participantes.
Bertha, especialista en la elaboración de comidas mexicanas, es una de las víctimas.
El pasado fin de semana durante uno de los retos de la noche, el jurado elogió el chile relleno que había preparado, desatando la envidia de cuatro de sus compañeros quienes pusieron en duda sus capacidades para dirigir a un equipo, sólo por ser empleada doméstica.
“Yo no vengo aquí a ser amiga de una sirvienta”, señaló Lourdes, mientras que Kenia comentó “Una trabajadora doméstica está acostumbrada que las manden, difícilmente pueden mandar”.
Y lo peor es que los productores de la emisión no han puesto un alto a estos participantes, y parece que han visto en esto una oportunidad para elevar el rating del show.
Ya existe un pedido al al Conapred (Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación) su intervención por los actos de racismo en la emisión y de igual manera exigieron a la televisora que los involucrados fueran castigados.