Si se pregunta el PRI -Partido Revolucionario Institucional- por qué perdió las pasadas elecciones basta con voltear a ver un poco a sus actuales regidores, los cuales en su mayoría han servido para dos cosas; la gran mayoría ha pasado de noche sin efectuar una sola propuesta en beneficio de la sociedad.
Tradicionalmente los lugares de estos concejales se asignan en base a aportaciones económicas o cuotas políticas, costando verdaderamente caro al erario, convirtiéndose en un verdadero lastre que no sirve absolutamente de nada, ni siquiera de decoración.
Y en esta ocasión haremos referencia únicamente a los regidores del PRI, ya que mientras que desde José Guadalupe González Galván, Sergio Arturo Posadas Lara, Jaime Turrubiates Solís y Esdras Romero Vega, es decir, doce años, eran mayoría a partir del 1 de octubre de este año se quedarán con la risoria cantidad de tres concejales, ya que por el mal desempeño de los actuales -que no han servido de nada- la sociedad ya no quiso votar por la opción del tricolor.
Ejemplos en esta administración hay para aventar para arriba, pero nos iremos en orden, dependiendo de la posición que tengan en el cuerpo de gobierno del municipio de Ciudad Madero, donde han servido únicamente como comparsa y levanta dedos.
Aparece la flamante regidora Graciela Olvera Méndez, quien en su currículum no podrá mencionar que fue regidora de Ciudad Madero, ya que solo se le veía en la presidencia municipal en quincena y de vez en cuando los días de sesión, es más ni siquiera fue al pasado informe de gobierno del alcalde.
Que decir de Dianita Torre López, quien verdaderamente defraudó el apoyo dado por diversos grupos como el de la facultad de ingeniería, ya que su trabajo -si es que así puede llamarse- fue verdaderamente pobre, sin ningún proyecto o incitativa que pudiera sacar avante.
Alberto Guerrero Vazquez, llegado desde la CTM, pasó de noche ya que su voz se escuchó en el cabildo solo para adular al alcalde y obviamente con eso asegurar que su compensación llegara sin recortes; pero de trabajo ni hablar ya que pese a que presidió la comisión de Obras Públicas su desempeño fue pésimo, dejando mal parada a la Confederación a la que pertenece quien en este año ni siquiera fue tomada en cuenta para regidurías.
Le sigue la siempre ignorante Elvia Eloisa Bayardo Dominguez, quien obtuvo la regiduría no por su capacidad intelectual, y quien nunca figuró por trabajo pero en el último año salió a la fama al ser señalada como quien orquestó la toma, cierre y destrucción del Tec. Madero, generando verdaderos problemas de imagen al municipio.
La regidora Elsa Rodriguez García, prima del actual subsecretario de desarrollo social en la zona Ernesto Gutierrez Rodriguez, no puede presumir un solo logro ya que únicamente sirvió para figurar en eventos en los que no hacía aportaciones dado su limitado IQ.
Desde el grupo de Lupe González apareció Maria Victoria Hernández Hernández, que verdaderamente es lamentable ver como le asignaron la comisión de desarrollo social aun cuando no sabe contar ni siquiera hasta el número diez, es de risa su desempeño.
El resto de los regidores priistas y sus esbirros del PVEM y del PANAL no es que hayan hecho mucho trabajo, sino que de vez en cuando se les podía observar en sus cubículos, atendiendo a la población y mostrando un fingido interés por ayudarlos.
Mención especial merece Alejandra Itzel Morales Alvarez, quien no es regidora priista sino del PT, pero es el colofón de la falta de interés, mal gusto, ignorancia y exceso de desvergüenza, ya que jamás se le ha escuchado una opinión y solo va a bostezar a las sesiones de cabildo.
La buena noticia es que ya les quedan pocos días, ya hicieron el daño que pudieron, pero ya se van, siendo la fiel imagen del castigo que los votantes aplicaron a su partido, por qué ninguno de los mencionados pueden mencionar que propusieron o plantearon alguna obra, proyecto o beneficio para el municipio que los mantuvo como reyes los últimos dos años y once meses.
