Mucho se ha mencionado sobre los supuestos beneficios que dejaría la Reforma Energética para la zona sur de Tamaulipas, pero han pasado por lo menos dos años y a la fecha no se ve claro.
El gobierno federal, así como por réplica el del estado y municipios, no se cansaban de mencionar que la entidad sería el polo de desarrollo con la llegada de inversiones a raudales, pero se han quedado con las ganas.
La caída en los precios internacionales del petróleo hicieron que la “cacareada” Reforma de Enrique Peña Nieto se quedara simplemente como unas muy buenas intensiones, pero de beneficios nada.
Pese a la apertura del sector a nivel nacional no hay empresa que se interese en invertir en México, ya que no es redituable actualmente extraer el producto que es cada vez más barato.
Las holandesas, gringas, alemanas o sudamericanas tienen su capital guardado hasta que noten una mejora en el mercado ya que no aplicarán sus dólares en un negocio que no se ve redituable.
En enero de este año Petróleos Mexicanos anunció que en el primer semestre invertiría por lo menos mil millones de pesos en la Refinería Madero por medio de la empresa ICA para reanudar el proyecto de combustibles limpios.
Se dijo que se construiría la planta Diésel Ultra Bajo Azufre, pero los trabajos no han iniciado debido a que por los constantes recortes a la petrolera no se cuenta con liquidez para desarrollarlo.
Producto del poco trabajo en refería la contratación de personal externo es prácticamente nula, observándose gran cantidad de obreros en espera de ser contratados.
Los hoteleros de la región también reportan pérdidas ya que la ocupación del llamado turismo de negocios ha caído dramáticamente, afectando a establecimientos ubicados en playa Miramar y Zona Dorada de Tampico, según dijo Eunice Morejón, gerente del Hotel Tres Soles, ubicado a poco menos de 500 metros de la Refinería Madero.
“Sí se ha presentado la baja de ocupación en diciembre, enero febrero, fueron ocupaciones muy bajas de un 30 por ciento (en ese mismo periodo del 2015) traíamos una ocupación del 60 por ciento”, declaró en entrevista.
Que decir de los restaurantes, vendedores ambulantes, créditos automovilísticos y sector inmobiliario que tenía como principal clientela a los petroleros que han sufrido una caída en su capacidad de compra de hasta el 70%.
Las constructoras de plataformas petroleras también han sido afectadas por la baja actividad en el sector, ya que de las 10 empresas instaladas al margen del Río Pánuco sólo dos tienen trabajo, según el dirigente de la CTM en Ciudad Madero, Carlos Campos.
La Coparmex en la región, representada por Efraín Rodríguez, estimó que la suspensión de proyectos de Pemex en la zona frenó la generación de unos 3 mil empleos mientras que la cancelación de plataformas produjo una baja de 1,500 plazas.
Además Pemex tiene un pasivo de 300 millones de pesos con proveedores de la zona sur de Tamaulipas, cuyo pago se ha dado de manera parcial y a cuentagotas representando complicaciones en la liquidez de los negocios.
La crisis en la petrolera ha provocado afectaciones a los municipios dado que las donaciones en efectivo, especies y combustibles ha caído drásticamente.
La Reforma Energética lejos de dejar beneficios ha pegado y fuerte a los petroleros, quienes han tenido que ajustarse a los programas de jubilaciones, la no renovación de plazas y en el caso de los transitorios el no otorgamiento de contratos.
La situación económica del país es muy compleja y Tamaulipas está lejos de convertirse en el polo de desarrollo energético planteado por Peña y por Egidio Torre Cantú, donde el escenario de bonanza prometido ha quedado solo como un buen deseo incumplido.
Reforma Energética, los beneficios que no llegan.
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